Cómo decorar una tarta tu misma con naranjas deshidratadas
Si os pasa como a mí y en Navidad además del espumillón, el árbol y los adornos coloridos os gustan también los ambientes cálidos, con velas, canela, ramas de abeto y naranjas secas porque os llenan de paz y os invitan a disfrutar de un jersey grueso, una manta, una bebida caliente y un trozo de tarta os voy a explicar cómo hacer esas rodajas de naranja seca que sirven para decorar cualquier rincón de la casa, una mesa de Navidad y por supuesto una tarta.
Nunca había secado naranjas antes y lo primero que hice como cualquier exploradora del siglo XXI fue bucear en San Google, fuente de conocimiento no exento de inexactitud.
Como siempre, la técnica de deshidratar naranjas prometía ser fácil y rápida, dos adjetivos de los que suelo desconfiar por haber comprobado en varias ocasiones que pecan de optimismo y te llenan de un valor que pronto se torna en frustración.
El método fácil y rápido consistía en secar las rodajas en el microondas siguiendo los siguientes pasos:
- Cortar las naranjas (sin pelar) en rodajas finas de unos 5 mm.
- Meterlas en un recipiente con agua y un par de cucharadas de sal durante 15 min.
- Ponerlas sobre un papel de cocina para que escurra todo el agua.
- Colocar las rodajas en otro papel de cocina seco sobre un plato apto para microondas y dejarlas a 800 grados durante 3 min. Pasado ese tiempo las sacamos y veremos que el papel está empapado. Cambiamos el papel por uno seco y repetimos la operación dando la vuelta a las naranjas hasta que estén hechas.
Y aquí es donde el método falla, tras varios intentos, vigilando el microondas constantemente sacándolas, volteándolas, cambiándoles el papel, poniendo un papel encima y todas las variantes posibles el resultado no fue nada satisfactorio.
Así que probé con el segundo método: el largo, usando el horno.
Los pasos 1, 2 y 3 son exactamente los mismos pero una vez secas las rodajas las pones en una bandeja de horno a 100ªC.
Y te hartas a esperar hasta que se hacen, 4 horas me llevó a mi conseguir el efecto deseado.
Quedaron preciosas pero…nunca más!!
Y después de todo este trabajo he conseguido mi objetivo: tener un rincón de Navidad cálido y muy navideño y poder decorar no sólo la mesa sino también nuestra Melting Cheesecake.
Es la tarta ideal para Navidad porque al no tener decoración le puedes poner cualquier cosa que se te ocurra y queda preciosa, además es la mejor tarta para comer en un día frío de invierno delante de la chimenea porque se puede meter al horno o al microondas y disfrutarla calentita con el centro derretido..toda una locura!!
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Que cenar en casa no te impida disfrutar de la tarta que todo el mundo pide de postre en los restaurantes.
Son 12 porciones de riquísima cheesecake hecha al horno con base de galleta, una de nuestras tartas más vendidas porque está espectacular.