Hay veces que te quieres sentir dentro de una película americana de Navidad: exagerada, vibrante, con casas decoradas con trineos y renos en el jardín y fachadas llenas de luces, y otras veces te invade el espíritu sobrio de los Nórdicos y quieres llenar tu casa de madera, colores fríos y líneas simples.
Este año me he enamorado de los abetos de origami de estilo escandinavo y vaya donde vaya no paro de verlos. Si entro en H&M, en Zara Home o navego por Sklum ahí están esos pequeños arbolitos de papel hechos con papiroflexia que me hipnotizan, los cojo, los dejo y los vuelvo a coger y finalmente he decidido que no me voy a quedar sin ellos..pero voy a hacerlos yo misma!!!
Te enseño cómo.
Vas a necesitar
- Cartulinas de colores: yo he elegido para el abeto pequeño un verde claro y para el grande un tono verde más oscuro y la bola chiquitita la he hecho en dorado y la de mayor tamaño en rojo.
- Purpurina en polvo dorada y blanca con brillo.
- Palillos.
- Pistola de silicona.
No te voy a engañar, no es una actividad para hacer con niños, es laboriosa y lleva bastante tiempo porque son muchas capas y se necesita ser bastante precisa cortando las formas para que sean iguales y casen al unirlas. También has de poner la silicona siempre en el mismo sitio para conseguir el efecto deseado.
Manos a la obra
1-Dibuja las formas de tus adornos.
Aquí puedes ver que yo he hecho el mismo abeto en dos tamaños distintos: el pequeño de 7,5 cm de altura y 6,5 cm de base y el grande de 11 cm x 9,5 cm.
Las bolas verás que no son unos círculos perfectos, son más bien ovaladas y con punta arriba y abajo, sus medidas son: 6 cm de alto x 4,7 cm de ancho y 5 cm de alto por 3,7 cm de ancho.
Dobla un folio y dibuja sólo la mitad de las figuras, luego recorta y al desdoblar tendrás la forma completa totalmente simétrica.
2- Crea las formas en las cartulinas de colores.
Usa los patrones que has creado en el paso 1 para dibujar las formas en las cartulinas de colores.
Para el árbol grande he usado una cartulina entera de las grandes de papelería, las que miden unos 50×70 cm, para los demás adornos con una de la mitad de tamaño os vale.
Dobla las cartulinas de igual manera para tener que dibujar siempre sólo la mitad del motivo, luego recorta.
3- Pega con silicona.
Si no tienes pistola de silicona se puede hacer con pegamento pero con silicona es más fácil porque se seca al instante y así las capas corren menos riesgo de moverse.
Primero hay que desdoblar cada figura y poner una raya de silicona en la mitad, luego se dobla sobre sí misma y se quedan todas las mitades pegadas.
Cuando hayas hecho esto con todos los arbolitos los coges y pones otras dos líneas de silicona: una arriba y otra abajo, así vas pegando todas las mitades unas a otras.
Ya tienes tu precioso abeto hecho, esta técnica la puedes seguir exactamente igual con cualquier figura.
4- El toque final: la purpurina
Cuando tengas tus adornos hechos puedes darles un toque final con purpurina.
Echa un poco de silicona caliente con la pistola por los bordes de las figuras, no hace falta que los hagas todos. Elige unos cuantos, ha de quedar de manera desigual.
Luego rebózalas en un plato con purpurina. Yo he usado un tono blanco nacarado para el abeto oscuro que le da un aspecto nevado y purpurina dorada para la bola roja.
Ya tienes tus preciosos adornos escandinavos para colocarlos donde más te gusten: de centro de mesa, colgados del árbol de Navidad o como hacemos nosotros adornando nuestra tarta de chocolate especial para celebraciones, la Fudge Cake XXL.
Para usarlos como cake toppers sólo tienes que pegar un palillo en su interior antes de cerrar el adorno.
Sacar un postre así en una celebración de Navidad es estar ya a otro nivel, deja a tus invitados sorprendidos con una tarta difícil de olvidar.
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